Cuando alguien pregunta para qué sirve la filosofía, la respuesta debe ser agresiva, ya que la pregunta se tiene por irónica y mordaz. La filosofía no sirve ni al Estado ni a la Iglesia, que tienen otras preocupaciones. No sirve a ningún poder establecido. La filosofía sirve para entristecer. Una filosofía que no entristece o no contraría a nadie no es una filosofía. Sirve para detestar la estupidez, hace de ésta una cosa vergonzosa.

Gilles Deleuze,
Nietzsche y la filosofía

lunes, 5 de abril de 2010

La Pesadilla del metafísico - retro me satanás.


Satán está rodeado de un coro de filósofos sicofantes que han sustituido el panteísmo por el pandiabolismo. Esos hombres mantienen que la existencia es sólo aparente; la no-existencia es la única realidad verdadera. Esperan con el tiempo hacer aparecer la no-existencia de la apariencia, y en ese momento, lo que ahora consideramos como existencia será considerado, en realidad, meramente como una porción exterior de la esencia diabólica. Aunque estos metafísicos demostraban gran sutileza, discrepé de ellos. Mientras estuve en la Tierra se había afianzado en mí el hábito de resistir a toda autoridad tiránica, y este hábito lo conservé en el infierno. Empecé a argüir contra los filósofos sicofantes:
—Lo que ustedes dicen es absurdo —exclamé—. Ustedes proclaman que la no-existencia es la única realidad. Ustedes pretenden que exista este negro hoyo que adoran. Tratan de persuadirme de que la no-existencia existe, pero aquí hay una contradicción, y por muy ardientes que se hagan las llamas del infierno, jamás degradaré mi existencia lógica hasta el extremo de aceptar una contradicción. Al llegar aquí, el presidente de los sicofantes se hizo fuerte en el siguiente argumento:
—Usted se precipita, amigo mío. ¿Niega usted que la no-existencia existe? Si el no-existente es nada, cualquier afirmación acerca del mismo ha de carecer de sentido. Y eso ocurre a su afirmación de que no existe. Temo que haya usted prestado demasiada poca atención al análisis lógico de las oraciones, que debió serle enseñado en la niñez. ¿No sabe usted que cada oración tiene un sujeto, y que si el sujeto fuera nada, la frase carecería de sentido? De manera que cuando usted proclama con virtuoso ardor que Satán, que es el no-existente, no existe, se está usted contradiciendo abiertamente. Yo repliqué:
—Usted, sin duda, lleva aquí cierto tiempo y continúa abrazando doctrinas anticuadas. Usted charla acerca de frases con sujeto, pero toda esta suerte de cháchara está pasada de moda. Cuando digo que Satán, que es el no-existente, no existe, no menciono a Satán ni al no-existente, sino solamente las palabras «Satán» y «no-existente». Sus falacias me han revelado una gran verdad. La verdad es que la palabra «no» es superflua. De aquí en adelante no volveré a usar la palabra «no». Ante esta afirmación, todos los metafísicos reunidos rompieron a reír ruidosamente.
—Escuchad cómo el hombre se contradice a sí mismo —dijeron cuando el paroxismo del júbilo se calmó—. Reparad en su gran precepto, que consiste en evitar la negación. ¡Verdaderamente, él no usará la palabra «no»!

2 comentarios:

Patricia Hernández Cantó dijo...

Hola.

En mi opinión, cada unas de las dos posturas que mantienen tanto los filósofos sicofantes como la de Satán, defienden cada uno, uno de los principios de Aristóteles.
En el caso de Satán, en su última intervención en la conversación que están manteniendo, demuestra que defiende que no existe la existencia de la no-existencia (aunque parezca redundante para poder explicarlo tenía que ponerlo así) entonces está utilizando el Principio de no-contradicción de Aristóteles ¬(A v ¬A).
Por otro lado están los filósofos sicofantes que han cambiado de doctrina debido a su creencia de la no existencia. Su postura ante la existencia y la no existencia es, que creen que existe la no existencia. Entonces se puede decir que se está utilizando el Principio del tercio excluido de Aristóteles (A v ¬A).

Patricia Hernández Cantó

Vicente dijo...

Hola.

Yo pienso que los filósofos sicofantes se contradicen un poco. Dicen que la existencia es aparente. O lo que es lo mismo, la existencia es la no existencia. Si pasamos este enunciado al lenguaje formal (P^¬P) vemos claramente que hay una contradicción. Además, los filósofos sicofantes dicen que la no-existencia es la única realidad verdadera. Esto también es contradictorio, ya que, esto se puede interpretar como que la no-existencia es la existencia, o sea ¬P^P.

También pienso que lo que le responde Satán a Russell no es lógico. Russell dice que la no-existencia no existe, esto es, ¬¬P que es igual a P. Pero en ningún momento dice que la existencia sea nada, como interpreta Satán. De hecho, si aplicamos la lógica como he hecho, demostrarmos que la no existencia de la no-existencia es lo mismo que la existencia, y no "nada", como dice Satan.

Por cierto, las paradojas que hay en el link son muy buenas. Me han gustado las que demuestran que 2=1, 2>3 y 1=-1. Me parecen bastante interesantes, a pesar de que no sean del todo correctas ya que en ellas se pueden demostrar donde está el fallo.

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