Cuando alguien pregunta para qué sirve la filosofía, la respuesta debe ser agresiva, ya que la pregunta se tiene por irónica y mordaz. La filosofía no sirve ni al Estado ni a la Iglesia, que tienen otras preocupaciones. No sirve a ningún poder establecido. La filosofía sirve para entristecer. Una filosofía que no entristece o no contraría a nadie no es una filosofía. Sirve para detestar la estupidez, hace de ésta una cosa vergonzosa.

Gilles Deleuze,
Nietzsche y la filosofía

lunes, 5 de abril de 2010

La irrupción del nombre en el caos de lo innominado – o el trabajo (creativo: poiesis) del mito.


SINTAXIS

Todos tienen el cielo, el amor y la muerte,
de eso no queremos ocuparnos:
es asunto hablado y averiguado ya para ese entorno cultural.
Lo nuevo, sin embargo, es la pregunta por la sintaxis,
y esta urge:
¿Por qué expresamos algo?

¿Por qué buscamos rimas o dibujamos una modelo
de manera directa o reflejada
o trazamos sobre un palmo de papel de tina
innumerables plantas, copas de árbol, muros,
estos en forma de gusanos gordos con cabeza de tortuga
que se alargan misteriosamente bajos
en un orden determinado?

¡Inmensurable, no hay respuesta!
No será por dinero,
muchos que se dedican a esto se mueren de hambre. No,
es un impulso de la mano,
teledirigido, una disposición mental,
quizá un salvador tardío o un animal totémico,
un priapismo formal a costa del contenido,
pasará,
pero la sintaxis es hoy
lo prioritario.

"Los pocos que algo han sabido de esto" -(Goethe)*.
¿Y de qué?
De sintaxis, supongo.

Gottfried Benn, Fragmentos, 1951.


*se refiere al verso 590 del Fausto (Primera parte de la tragedia. Noche):
FAUSTO: Pues sí, lo que se dice conocer...
¿Quién puede poner palabras a las cosas?
Los pocos que algo han sabido de esto,
los que, ingenuos, no silenciaron su corazón henchido,
que al vulgo mostraron cómo sentían y entendían [...]

2 comentarios:

Isabel dijo...

Maravilloso texto. Generalmente es sencillo y claro. Me gusta mucho la reflexión de "por qué expresamos algo". Aunque... no estoy muy de acuerdo con el último párrafo, ¿no hay respuesta?. A caso no expresamos algo porque es lo que nos mueve. El ser humano necesita comunicarse. Es una forma de deshaogarse, es vital para la salud de nuestro cerebro comunicarnos y expresar nuestras alegrías y penas.

Además,transmitir conocimientos, historias, mitos y demás géneros literarios forma parte de nuestra cultura (que no es un error)

David dijo...

Me alegro Isabel, el pobre poema estaba huérfano de compañía.
¡Inmensurable, no hay respuesta!
Claro que la hay, como tú muy bien dices, pero leyendo entre líneas, arduo trabajo, se puede entender como que "no hay una respuesta que se pueda medir", esto es, cuantificar.
En otras palabras: "no hay respuesta científica", a saber, matematizable y, por ende, calculable. (Recuerda ahora todo lo visto en clase)

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