Cuando alguien pregunta para qué sirve la filosofía, la respuesta debe ser agresiva, ya que la pregunta se tiene por irónica y mordaz. La filosofía no sirve ni al Estado ni a la Iglesia, que tienen otras preocupaciones. No sirve a ningún poder establecido. La filosofía sirve para entristecer. Una filosofía que no entristece o no contraría a nadie no es una filosofía. Sirve para detestar la estupidez, hace de ésta una cosa vergonzosa.

Gilles Deleuze,
Nietzsche y la filosofía

viernes, 21 de mayo de 2010

El juego de la lógica – y no sólo de la lógica.

4.111 La filosofía no es una de las ciencias naturales. (La palabra “filosofía” debe significar algo que esté sobre o bajo, pero no junto a las ciencias naturales.)
4.112 El objeto de la filosofía es la aclaración lógica del pensamiento. Filosofía no es una teoría, sino una actividad.[...] La filosofía debe esclarecer y delimitar con precisión los pensamientos que de otro modo serían, por así decirlo, opacos y confusos.
4.114 Debe delimitar lo pensable y con ello lo impensable. Debe delimitar lo impensable desde dentro de lo pensable.
4.116 Todo aquello que puede ser pensado, puede ser pensado claramente. Todo aquello que puede ser expresado, puede ser expresado claramente.

4.121 [...] La proposición muestra la forma lógica de la realidad. La exhibe.
4.1212 Lo que se puede mostrar no puede decirse.
4.1213 Ahora podemos comprender por qué nos sentimos en posesión de una concepción lógica exacta sólo cuando en nuestro simbolismo todo va bien.
4.461 La proposición muestra aquello que dice; la tautología y la contradicción muestran que no dicen nada. La tautología no tiene condiciones de verdad, pues es incondicionalmente verdadera; y la contradicción, bajo ninguna condición es verdadera. La tautología y la contradicción carecen de sentido. (Como el punto del cual parten dos flechas en direcciones opuestas.) (Yo no sé, por ejemplo, nada sobre el tiempo, cuando yo sé que llueve o no llueve.)
4.4611 Tautología y contradicción no son, sin embargo, sinsentidos; pertenecen al simbolismo, del mismo modo que cero es parte del simbolismo de la aritmética.
4.465 La verdad de la tautología es cierta; la de las proposiciones, posible; la de las contradicciones, imposible. (Cierto, posible, imposible: aquí tenemos la indicación de aquella gradación de la que tenemos necesidad en la teoría de la probabilidad.)
5.43 [...] Todas las proposiciones de la lógica dicen lo mismo. Es decir, nada.
5.473 La lógica debe bastarse a sí misma. Un signo posible debe también poder designar. Todo lo que en lógica es posible, está también permitido. [...] En cierto sentido, en lógica no podemos equivocarnos.
5.5303 Sea dicho de paso: decir de dos cosas que son idénticas es un sin sentido, y decir de una que es idéntica consigo mismo no es decir nada.
5.551 Nuestro principio fundamental es que toda cuestión que pueda resolverse por la lógica, puede resolverse sin más. ( Y si llegásemos a una situación en que tuviésemos necesidad de contemplar el mundo para poder responder a un problema determinado, esto sería una señal de que seguíamos un camino fundamentalmente equivocado.)
5.552 La “experiencia”, de la que tenemos necesidad para entender la lógica, no es que algo ocurra de tal y tal modo, sino que algo es: pero esto no es experiencia. La lógica precede a toda experiencia – que algo es así.
5.5563 Todas las proposiciones de nuestro lenguaje corriente están efectivamente, tal y como son, ordenadas de un modo completamente lógico.[...]

5.6 Los límites de mi lenguaje significan los límites de mi mundo.
5.61 La lógica llena el mundo; los límites del mundo son también sus límites.[...] Lo que no podemos pensar no podemos pensarlo. Tampoco, pues, podemos decir lo que no podemos pensar.
5.621 Mundo y vida son una sola cosa.
5.63 Yo soy mi mundo. (El microcosmos.)
5.632 El sujeto no pertenece al mundo, sino que es un límite del mundo.
  
6.1 Las proposiciones de la lógica son tautologías.
6.11 Por consiguiente, las proposiciones de la lógica no dicen nada. (Son proposiciones analíticas.)
6.113 La señal característica de las proposiciones lógicas está en que se puede reconocer sólo en el símbolo que son verdaderas o falsas; y este hecho contiene en sí toda la filosofía de la lógica. Y es también uno de los hechos más importantes que la verdad o la falsedad de las proposiciones no lógicas, no se puede reconocer sólo en la proposición.
6.1222 [...] Una proposición de la lógica no sólo no debe poder contradecirse por cualquier experiencia posible, sino que no debe poder ser confirmada por una tal experiencia.
6.1223 Ahora se pone en claro por qué se siente a menudo que las “verdades lógicas” deben ser “postuladas” por nosotros: nosotros podemos, efectivamente, postularlas en cuanto podemos postular una adecuada notación.
6.1224 Y se pone también en claro por qué se ha llamado a la lógica la teoría de las formas y de la inferencia.
6.124 Las proposiciones lógicas describen la armazón del mundo o, mejor, la presentan. No “tratan” de nada, presuponen que los nombres tienen significado, y las proposiciones elementales, sentido; y ésta es su conexión con el mundo. Es claro que debe manifestar algo sobre el mundo el hecho de que resulten tautologías de uniones de símbolos, que tienen esencialmente un carácter determinado. Este es el punto decisivo. Decimos que en los símbolos que utilizamos algunas cosas son arbitrarias y otras no. La lógica expresa solamente esto último; pero esto significa que en lógica nosotros no expresamos por medio de los signos lo que queremos, sino que en lógica habla la naturaleza misma de los signos esencialmente necesarios. Si nosotros conocemos la sintaxis lógica de un lenguaje de signos cualquiera, entonces todas las proposiciones de la lógica están ya dadas.
6.1251 Por lo tanto, en lógica jamás puede haber sorpresas.



6.126 Es posible calcular si una proposición pertenece a la lógica calculando las propiedades lógicas del símbolo. y esto hacemos cuando probamos una proposición lógica. Pues sin preocuparnos del sentido y significado formamos la proposición lógica desde otras, según meras “reglas simbólicas”.
6.1262 La prueba en lógica es sólo un expediente mecánico para facilitar el reconocimiento de la tautología, cuando es complicada.
6.1264 La proposición con significado dice algo, y su prueba muestra que esto es así; en lógica toda proposición es la forma de una prueba. Toda proposición de la lógica es un “modus ponens” presentado en signos.
6.127 Todas las proposiciones de la lógica tienen igual dignidad. No hay ninguna de ellas que sean proposiciones primitivas por esencia y otras derivadas. Toda tautología muestra por sí misma que es una tautología.

6.13 La lógica no es una doctrina, sino un reflejo del mundo. La lógica es trascendental.
6.2 La matemática es un método lógico. Las proposiciones de la matemática son ecuaciones, y, por consiguiente, pseudo-proposiciones.
6.21 Las proposiciones matemáticas no expresan ningún pensamiento.
6.2321 Y que las proposiciones de las matemáticas puedan probarse, no significa otra cosa que su exactitud es reconocible sin necesidad de comparar, con los hechos, en cuanto a su exactitud, lo que ellas expresan.
6.233 A la cuestión de si tenemos necesidad de la intuición para resolver los problemas matemáticos, se debe responder que en este caso el lenguaje mismo ofrece la intuición necesaria.
6.2331 El proceso del cálculo proporciona precisamente esta intuición. El cálculo no es un experimento.

6.3 La investigación lógica significa la investigación de toda regularidad. Y fuera de la lógica todo es casual.
6.31 La llamada ley de inducción no puede en ningún caso ser una ley lógica, pues es, visiblemente, una proposición con significado. Por consiguiente, no puede ser una ley a priori.
6.36311 Que el sol amanezca mañana es una hipótesis: y esto significa que no sabemos si amanecerá.
6.37 No existe la necesidad de que una cosa deba acontecer porque otra haya acontecido; hay sólo una necesidad lógica.
6.372 Así, los modernos confían en las leyes naturales como en algo inviolable, lo mismo que los antiguos en Dios y en el destino. Y ambos tienen razón y no la tienen; pero los antiguos eran aún más claros, en cuanto reconocían un límite preciso, mientras que el sistema moderno quiere aparentar que todo está explicado.

6.373 El mundo es independiente de mi voluntad.
6.43 Si la voluntad, buena o mala, cambia el mundo, sólo puede cambiar los límites del mundo, no los hechos. No aquello que puede expresarse con el lenguaje. En resumen, de este modo el mundo se convierte, completamente, en otro. Debe, por así decirlo, crecer o decrecer como un todo. El mundo de los felices es distinto del mundo de los infelices.
6.431 Así, pues, en la muerte el mundo no cambia, sino que cesa.
6.4311 La muerte no es ningún acontecimiento de la vida. La muerte no se vive. [...]
6.5 Para una respuesta que no se puede expresar, la pregunta tampoco puede expresarse. No hay enigma. Si se puede plantear una cuestión, también se puede responder.
6.521 La solución del problema de la vida está en la desaparición de este problema. [...]
7. De lo que no se puede hablar, mejor es callarse.


Ludwig Wittgenstein (1889-1951) Tractatus Logico-Philosophicus (1921).

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