jueves, 25 de marzo de 2010
Neko z Alenky - Jan Svankmajer.
lunes, 22 de marzo de 2010
La dura roca de la matemática pura - 3 es un número primo porque así es.
Dicho significado es importante, y los lógicos hacen bien en insistir sobre él, pues contiene una verdad evidente que mucha gente, que debería conocerla, es propensa a olvidar. Por ejemplo, es bastante corriente que un astrónomo o un físico afirme que ha encontrado una “demostración matemática” de que el universo se debe comportar de una determinada forma. Tales afirmaciones, interpretadas literalmente, no tienen sentido. No puede ser posible probar matemáticamente que mañana habrá un eclipse, porque estos, como otros fenómenos físicos, no forman parte del mundo abstracto de las matemáticas.
Hardy, G. H. (1877-1947) Apología de un matemático (1940).
domingo, 21 de marzo de 2010
La desilusión de la ilusión - el desasimiento crítico de un lector de Hume, Schopenhauer y Nietzsche.
George Santayana, Locura normal.
viernes, 19 de marzo de 2010
Ser de verdad pragmáticos.
Imagina que conduces un coche por la autovía a 120 Km/h y, de repente, se te cruza un animal de cualquier especie.
¿Cuál sería la elección racional?
1) Acelerar. (Cuanto más rápido mejor se pasa el trago).
2) Frenar. (Cuidadín, cuidadín, tocando el claxon).
3) Esquivar. (Daré un volantazo, así como el que no quiere la cosa).
4) No lo sé. (Vamos a morir, todos, sin remisión).
5) Seguir recto. (La ataraxia, búscalo en la wikipedia).
6) ¿Para qué conducir? (¿Por qué no puedo quedarme tranquilo en mi habitación?).
“Cuando debemos hacer una elección y no la hacemos, esto ya es una elección”.
“La prueba de toda verdad reside, sencillamente, en su eficacia”.
William James, Pragmatismo.
jueves, 18 de marzo de 2010
La filosofía como racionalidad teórica.
VERDAD COMO IDENTIDAD (relaciones de ideas)
juicios analíticos a priori -relación necesaria y previa a la experiencia.
Después de esto, consideré, en general, lo que se requiere en una proposición para que sea verdadera y cierta, pues ya que acababa de encontrar una que sabía que lo era pensé que debía saber también en qué consiste esa certeza.
Y habiendo observado que en la proposición: “yo pienso, luego soy”, no hay nada que me asegure que digo verdad, sino que veo muy claramente que para pensar es preciso ser, juzgué que podía admitir esta regla general: que las cosas que concebimos muy clara y distintamente son todas verdaderas, pero que sólo hay alguna dificultad en advertir bien cuáles son las que concebimos distintamente.
Descartes, R., Discurso del Método.
VERDAD COMO CORRESPONDENCIA (Cuestiones de facticidad)
juicios sintéticos a posteriori -relación contingente y requiere la experiencia.
Parece evidente que si no hubiera creencias no podría haber falsedad, ni verdad, en el sentido en que la verdad es correlativa de la falsedad.
Si Imaginamos un mundo de pura materia, en este mundo no podría haber lugar para la falsedad, y aunque contuviera lo que podemos denominar “hechos”, no contendría algo verdadero, en el sentido en que lo verdadero es de la misma especie que lo falso.
En efecto: la verdad y la falsedad son propiedades de las creencias y de las afirmaciones; por consiguiente, un mundo de pura materia, puesto que no contendría creencias ni afirmaciones, no contendría tampoco verdad ni falsedad. Pero, contra lo que acabamos de decir, es preciso observar que la verdad o falsedad de la creencia dependen siempre de algo que es exterior a la creencia misma.
Así, aunque la verdad y la falsedad sean propiedades de las creencias, son propiedades que dependen de la relación de las creencias con otras cosas, no de ciertas cualidades internas de las creencias, lo que nos lleva a la adopción del punto de vista -el más común entre los filósofos- según el cual la verdad consiste en una cierta forma de correspondencia entre la creencia y el hecho.
Russell, B., Los problemas de la filosofía.
Cómo demostrar cualquier cosa. ┐(p Λ ┐p)
Russell contestó afirmativamente y dio la divertida prueba que sigue:
La filosofía como una continua liberación -la sempiterna salida de la caverna.
El hombre que no tiene ningún barniz de filosofía, va por la vida prisionero de los prejuicios que derivan del sentido común, de las creencias habituales en su tiempo y en su país, y de las que se han desarrollado en su espíritu sin la cooperación ni el consentimiento deliberado de su razón.
Para este hombre el mundo tiende a hacerse preciso, definido, obvio, los objetos habituales no le suscitan problema alguno, y las posibilidades no familiares son desdeñosamente rechazadas.
Desde el momento en que empezamos a filosofar, hallamos, por el contrario, que aun los objetos más ordinarios conducen a problemas a los cuales sólo podemos dar respuestas muy incompletas.
La filosofía, aunque incapaz de decirnos con certeza cuál es la verdadera respuesta a las dudas que suscita, es capaz de sugerir diversas posibilidades que amplían nuestros pensamientos y nos liberan de la tiranía de la costumbre.
Así, el disminuir nuestro sentimiento de certeza sobre lo que las cosas son, aumenta en alto grado nuestro conocimiento de lo que pueden ser, rechaza el dogmatismo algo arrogante de los que no se han introducido jamás en la región de la duda liberadora y guarda vivaz nuestro sentido de la admiración, presentando los objetos familiares en un aspecto no familiar.
Bertrand Russell (1872-1970), Los problemas de la filosofía (1912).
La filosofía como crítica racional de los prejuicios de la tradición -en busca de un mundo mejor.
Todos los hombres y mujeres son filósofos. Si no son conscientes de tener problemas filosóficos, en cualquier caso tienen prejuicios filosóficos. La mayoría de éstos son teorías que dan por supuestas: teorías que han absorbido de su entorno intelectual o de la tradición.
Dado que pocas de estas teorías se sostienen de forma consciente, son prejuicios en el sentido de que se sustentan sin examen crítico, aun cuando puedan tener una gran importancia para las acciones prácticas de las personas, y para su vida toda.
Constituye una defensa de la existencia de la filosofía profesional el que los hombres tienen que examinar críticamente estas teorías difundidas e influyentes.
Teorías como éstas constituyen el inseguro punto de partida de toda ciencia y de toda filosofía. Toda filosofía debe partir de las ideas dudosas y a menudo perniciosas del sentido común acrítico. Su meta es llegar hasta el sentido común esclarecido y crítico: alcanzar una concepción más cercana de la verdad; y con una influencia menos perniciosa sobre la vida humana. [...]
Todos los hombres son filósofos, porque de un modo u otro todos pueden asumir una actitud hacia la vida y la muerte. Están quienes piensan que la vida carece de valor porque tiene un fin. Estas personas no ven que también puede defenderse el argumento opuesto: que si la vida no tuviese fin, carecería de valor; que es, en parte, el omnipresente peligro de perderla el que nos ayuda a cobrar consciencia del valor de la vida.
El maravilloso mundo de la lógica. ( p → p )
-Me gustaría ver esa operación por escrito -dijo.
Alicia no pudo menos de sonreír mientras sacaba su cuaderno de notas y realizaba la siguiente operación:
-1
--------
364
-Parece correcta... -comenzó a decir.
-Pero ¡si lo está leyendo al revés! -le interrumpió Alicia.
-¡No me había dado cuenta! - dijo Tentetieso en tono festivo mientras la niña le ponía la libreta al derecho-. ¡Ya decía yo que parecía algo raro! Como iba diciendo, a primera vista el resultado parece correcto, aunque, desde luego, no tengo tiempo de revisarlo a fondo; y viene a demostrar que hay trescientos sesenta y cuatro días al año en los que uno puede recibir un regalo de cumpledías...
-Eso es cierto -admitió Alicia.
- ...y uno sólo para regalos de cumpleaños. ¡Ya ves! ¡Te has cubierto de gloria!
-No sé qué significa eso de “cubrirse de gloria” –dijo Alicia.
- ¡No me extraña! – replicó Tentetieso, sonriendo despectivamente.
-¡No lo sabrás hasta que yo te lo explique! Quiero decir que mi argumentación ha sido “contundente”.
- No veo qué tiene que ver la “contundencia” con la “gloria” – objetó Alicia.
- Cuando yo empleo una palabra – insistió Tentetieso en tono desdeñoso- Significa lo que yo quiero que signifique…, ¡ni más ni menos!
-La cuestión está en saber -objetó Alicia- si usted puede conseguir que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes.
-La cuestión está en saber - declaró Tentetieso- quién manda aquí... ¡si ellas o yo!
Alicia estaba demasiado desconcertada para replicar a Tentetieso. Así es que esperó a que él mismo continuara su discurso:
- Has de saber que algunas palabras tienen un genio que... ¡vaya, vaya! Particularmente los verbos... Son los más creídos... Los adjetivos, en cambio, son los más dóciles... ¡puedes hacer lo que quieras con ellos! ¡Pero yo me las tengo tiesas con todos! ¡A mí no hay quien me arrugue! ¡Im-per-tur-ba-bi-li-dad! ¡He aquí mi lema!
-¿Querría usted decirme -le preguntó Alicia- qué significa esa palabra?
-¡Así me gustan las niñas bonitas! -exclamó Tentetieso con cara de satisfacción-. "Imperturbabilidad" quiere decir que ya está bien de hablar del mismo tema y que ya va siendo hora de que me digas qué es lo que piensas hacer, porque me figuro que no te vas a pasar la vida plantada ahí abajo.
-¡No es poco significado para una sola palabra! -comentó, pensativamente, Alicia.
-Cuando una palabra trabaja tanto -dijo Tentetieso - siempre le pago extra.
-¡Oh! -dijo Alicia, que ya no sabía qué contestar.
martes, 16 de marzo de 2010
Incipit Nietzsche
lunes, 15 de marzo de 2010
Nietzsche
TEXTO:
Crepúsculo de los ídolos: «El problema de Sócrates», «La “razón” en la filosofía», «Cómo el “mundo verdadero” acabó convirtiéndose en una fábula», «La moral como contranaturaleza» y «Los “mejoradores” de la humanidad»
TEMAS:
1. «El Crepúsculo de los ídolos»: crítica de la cultura occidental.
- 1.1. Crítica de la moral y de la religión.
- 1.2. Crítica del concepto de Dios. El nihilismo.
- 1.3. El vitalismo. La voluntad de poder y el superhombre.
2. «Cómo se filosofa a martillazos»: crítica de la filosofía.
- 2.1. Crítica de la racionalidad decadente.
- 2.2. Ser y devenir. Apariencia y realidad o "verdad".
- 2.3. Crítica del mundo metafísico.
lunes, 8 de marzo de 2010
DESCARTES: Fragmentos (IV)
[2] Examiné después atentamente lo que yo era, y viendo que podía fingir que no teniendo cuerpo alguno en el que yo me encontrase pero que no podía fingir por ello que yo no fuese, sino al contrario, por lo mismo que pensaba en dudar de la verdad de las otras cosas, seguía muy cierta y evidentemente que yo era, mientras que con sólo dejar de pensar, aunque que lo demás que había imaginado fuese verdad, no tenía ya razón alguna para creer que yo era, conocí por ello que yo era una sustancia cuya esencia y naturaleza todo es pensar, y que no necesita para ser, de lugar alguno, ni depende de cosa alguna material; de suerte que éste yo, es decir, el alma por la cual yo soy lo que soy, es enteramente distinta del cuerpo y hasta más fácil de conocer que éste y, aunque el cuerpo no fuese, el alma no dejaría de ser cuanto es.
[3] Después de esto consideré, en general, lo que se requiere en una proposición para que sea verdadera y cierta; pues ya que acaba de hallar una que sabía que lo era, pensé que debía saber también en que consiste esa certeza. Y habiendo notado que en la proposición: yo pienso, luego soy, no hay nada que me asegure que digo verdad sino que me veo muy claramente que para pensar es preciso ser, juzgué que podía admitir esta regla general: que las cosas que concebimos muy clara y distintamente son todas verdaderas; pero que sólo hay alguna dificultad en notar cuáles son las que concebimos distintamente.
ACTIVIDADES:
- Síntesis
- Conceptos fundamentales:
- Otros conceptos:
sábado, 6 de marzo de 2010
DESCARTES: Humor
The bartender says: "Are you having a beer?"
Descartes says: "I think not,"
and ceases to exist.
viernes, 5 de marzo de 2010
DESCARTES: Temas de redacción
- - Del Cogito a la demostración de la realidad extramental
- - Dios como garante del conocimiento
- - Duda y primer principio
- - El ideal de la ciencia unificada
- - El problema del conocimiento y el método
- - Escepticismo y búsqueda de la verdad
- - Función de Dios en el sistema cartesiano
- - Hombre y animal. El dualismo antropológico
- - La duda y la necesidad del método
- - La física cartesiana. El modelo mecanicista
- - La garantía de la verdad
- - Libertad y determinismo
- - Los principios del conocimiento humano
- - Necesidad de una moral provisional cuando se derrumba el edificio teórico
- - Primer principio y criterio de verdad